Sí.

Sí, aquí estoy para decirte
que si es posible ser viajero del tiempo
o navegante cotidiano
de esos que caminan día a día,
asumiendo el compromiso urbano
de todo poeta
como es recoger historias e historietas
que guardadas
en el silencio
buscan salida al vernos divagando.

¡Sí, aquí estoy porque necesito
reconocer esta vez
que hay una historia que nos une!
¡Sí, aunque no lo quieras creer
eres tú, la que escondida
en mi poesía desde un ayer
salió a recoger
los frutos de lo sembrado
y darme vida
nuevamente
para verme florecer!

Qué si reconozco tu voz,
así estés lejos, así estés cerca…
¡Sí, la reconozco así estés
conmigo en silencio…!

¡Que cosas dijo Marcel Marceau!:
“El silencio es una música interior”
y yo te escribo una historia
como un poema
en silencio
que seguramente se hará canción.

¡Un sí
para hacer
lo que falta por hacer
y deshacer lo dado por hecho
es lo que te pido!
¡Un sí
con el que termine
de aceptar
que hay una historia que nos une!

¡Dime
tan solo un sí!
y así finalmente
tendré la certeza
del por qué se entrecruzan
la poesía y la franqueza
que hacen de esta historia
la historia que nos une
en un sí hecho canción.

César Augusto Montenegro.
(11 de junio de 2006)