Quizás lo que nos hace falta es un sabor a silencio...

Quizás lo que nos hace falta
es un sabor a silencio
donde no se le diga nada de nada,
ni un poquito al pensamiento
donde solo el viento juegue con las nubes
como si nuestros ojos se sentaran
en los banco de algún parque
al mirar como dos aves agitan sus alas
sin saber que dicen
tequieros en movimiento.

Quizás lo que nos hace falta
es saber controlar más ese fuego
de este amor en llamas
que nos quema la piel con cada caricia
que nos hace arder los labios con cada beso
que deja intranquilas nuestras almas
y a nuestros corazones con un embeleso.

Quizás lo que nos hace falta
es calmar de vez en cuando nuestra sed
tomándonos un whisky juntos
sin decirnos nada
solo respirándonos cada minuto que pase
hasta que se embriaguen nuestros cuerpos
mandando al carajo las palabras
y darle paso más bien a otros gestos
donde nuestras almas se unan
en un amarnos con sabor a silencio.

(Caracas, 24 de octubre de de 2010)